viernes, 30 de noviembre de 2007

Fe de erratas

Dije en la entrada pasada que mi blog era una isla, y más bien es un islote, no creo que nadie se emocione al dar con él, si acaso será un buen lugar para pescar.

¿Para qué hacer un blog?

No sé. La verdad, no sé. Desde que lo instalé no he sabido qué poner. Además dudo que alguien lo llegue a leer (no le quiero avisar a nadie de su existencia), es como una isla que no ha sido descubierta, pero que si alguien diera con ella, se decepcionaría terriblemente, como quien descubre una isla en medio del océano y emocionado se interna en ella, pero sale descontento después de hallar solamente malas hierbas y ningúna laguna, ni ningún tesoro.

En fin, ¿para qué hacer un blog? A ver qué se me ocurre, ¿tú, qué piensas?